Como prepacración a la festividad del nacimiento del Niño Dios, en nuestra parroquia elaboramos nuestra tradicional Corona de Adviento, que tine cuatro velas, como tambien lo son las cuatro semanas que dura este tiempo, de espera.
Una a una las velas se encienden cada domingo, bendecidas por el sacerdote; a las familias de la vereda tambien se les invita a elaborar la corona y que la espera del niño sea simbolizada junto al pesebre por esta corona en actitud de oración y de encuentro con el señor.
Nuestro tradicional
Pesebre, que lo hemos organizado dentro de nuestra capilla, aprovechamos los recursos que tenemos, cuidando claro esta que de no dañar los diferentes elementos naturales de los que disponemos.
Aunque lleva tiempo su elaboración, nuestra satisfacción se manifiesta cuando se ve el resultado del esfuerzo y la dedicación de las personas que intervienen en su elaboración.
El punto central del pesebre el lugar del
Nacimiento del Señor, que al igual que San José y la Santísima Virgen María, como iglesia, esperamos pacientemente; la gran Noche Buena donde podamos recordar y gritar "nos ha nacido el salvador".
El tradicional pesebre donde desde la sencillez nuestro Dios nace en medio de nosotros, rodeado de elementos sencillos y como aquel cordero que enviado por Dios se dispone a hacer su gran obra en el mundo. Anunciado la salvación y el mensaje de su Padre a cada uno de nosotros.
La imágen del
Señor de los Milagros, nuestro patrono, que por la gran devoción, no puede faltar por su adorno navideño; y las luces que puedan destacarlo dentro de la capilla.
Preside cerca al altar, y está con los brazos abiertos a la espera de todos lo fieles que hagan la visita a nuestra vereda, y que no pueden dejar de visitar al Cristo de los Milagros.
El Monaín, "Movimiento Navideño Infantil", espacio donde los niños de la verera tienen la oportunidad de participar en las actividades programadas durante los nueve días de la novena navideña.
La hora de encuentro se ha organizado desde las nueve de la mañana, hasta las diez y treinta de la mañana, comprendiendo el tiempo que se debe manejar y el tiempo de los niños en sus hogares.
Para mayor facilidad y organización en este año se ha permitido la participación de niños desde los 5 años y hasta los 12 años; ya que de esa manera es fácil la realización de las mismas actividades y la interacción entre los niños; y los jóvenes encargados de la orientación dividen los grupos según la edad de los participantes.
En atención a lo dispuesto por nuestro obispo en este año las pequeñas comunidades en que se organizan los niños para el monain, se han tomado de las regiones de nuestro hermoso país; donde cada grupo tiene unas consignas, escudo, canción, y lema, que los identifica.
Esto organizado debido al Bicentenario de nuestro país; y de este modo también enseñar a nuestros pequeños que Colombia cuenta con bellos paisajes y lugares de los cuales podemos disfrutar.
Los jóvenes que se encargan de la dirección en el Monain son propios de la vereda; no olvidando que el Parroco esta cerca para cualquier duda o inconveniente que se pueda presentar que que viven su fe desde la experiencia de Dios en esta gran festividad de su nacimiento.
Nuestros pequeños niños disfrutan de su espacio en esta temporada, los padres tambien desde su espíritu navideño dejan que sus hijos participen, y de este modo puedan redescubrir una gran forma de acercarse a Dios niño que viene a nosotros.
Aunque en este año sólo se les entregan dulces despues de los encuentros, los niños salen muy contentos y esperan con ansia el siguiente día en que vengan nuevamente.
Podemos contar con 98 niños, que han atendido la solicitud de nuestro párroco en cuanto a los requerimientos de la edad.
Nuestro tradicional Pesebre, que lo hemos organizado dentro de nuestra capilla, aprovechamos los recursos que tenemos, cuidando claro esta que de no dañar los diferentes elementos naturales de los que disponemos.
El punto central del pesebre el lugar del Nacimiento del Señor, que al igual que San José y la Santísima Virgen María, como iglesia, esperamos pacientemente; la gran Noche Buena donde podamos recordar y gritar "nos ha nacido el salvador".
La imágen del Señor de los Milagros, nuestro patrono, que por la gran devoción, no puede faltar por su adorno navideño; y las luces que puedan destacarlo dentro de la capilla.
Nuestros pequeños niños disfrutan de su espacio en esta temporada, los padres tambien desde su espíritu navideño dejan que sus hijos participen, y de este modo puedan redescubrir una gran forma de acercarse a Dios niño que viene a nosotros.
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